En España el nuevo gobierno de extrema izquierda no disimula sus alcances totalitarios y frente a la posibilidad de que los padres objeten los contenidos que reciban sus hijos en el colegio, la Ministra de Educación y Formación Profesional ha salido a decir "no podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres", insinuando que es el Estado el responsable por la formación de los menores. Tan aterradoras declaraciones, por lejanas que parezcan, las hemos tenido en nuestro propio país y hacen parte de los objetivos del nuevo gobierno distrital en Bogotá.
Esas mismas palabras "Los niños no son de los padres" fueron las que escuchamos en boca de Rodrigo Uprimny para atacar las movilizaciones ciudadanas contra la imposición de la Ideología de Género en los colegios en 2016. Como si fuera poco, en aquel entonces la Revista Semana promovía el modelo de educación sexual de Alemania, en donde los padres "son informados antes de que comiencen a impartirse los temas relacionados con la educación sexual, pero no tienen derecho a decidir de manera directa si sus hijos o hijas deben o no acudir a dichas clases." Recordando además que los padres que se opongan a tal modelo pueden ser llevados a la cárcel.
El pasado 1 de enero, en su discurso de posesión, la nueva alcalde de Bogotá, Claudia López afirmó "Implementaremos por primera vez en nuestra ciudad y en Colombia un sistema distrital de cuidado, que releve de los hombros de las mujeres la responsabilidad del cuidado de la familia y la institucionalice en los hombros de la institucionalidad pública." Para López, la maternidad es ante todo una carga que recae sobre los hombros de las mujeres, ignorando por completo el papel de los padres en la crianza de los hijos, y el Estado las "libera" de la misma cuando "expropia" a los hijos y los coloca bajo la tutela pública.
Esta visión es la misma que escuchábamos en boca de las FARC hace dos años, cuando reafirmaban que en su ideario marxista la propiedad privada debe ser abolida y los hijos debían ser entregados al Estado. "Los hijos son del Estado", decían explícitamente, reconociendo públicamente lo que los socialistas españoles, Uprimny, Semana y Claudia López insinúan solapadamente. Lo que niegan no es otra cosa que la Patria Potestad, un derecho reconocido desde la antigua Roma, y reafirmado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Americana de Derechos Humanos, la Declaración de los Derechos del Niño, la Constitución y la Ley colombianas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario