El pasado domingo se llevaron a cabo las elecciones al Congreso para el periodo 2018 – 2022. En total, hubo casi 18 millones de votos, con lo que se refleja un leve aumento en la participación, frente a elecciones anteriores. A pesar de que muchos celebran que el Centro Democrático se haya convertido en el partido más votado, y Uribe se convierta en el senador más votado de la historia, cuando se observa el cuadro completo, la gran victoria corresponde a la izquierda, que combinada iguala a la bancada uribista, y con las cinco curules regaladas de las FARC y el apoyo del Partido Liberal, suman un tercio del Congreso, capaz de paralizar debates.
las maquinarias sólidas
Por un lado, las maquinarias se mantuvieron con pérdidas bajas, a pesar de su generalizado desprestigio en la opinión pública. El partido Cambio Radical, de Germán Vargas Lleras, logró casi duplicar sus curules en ambas cámaras (9 a 16 en Senado, y 16 a 30 en Cámara de Representantes), en virtud de alianzas con barones electorales y una cuasi absorción del partido Opción Ciudadana. El Partido Conservador pasó de 20 a 15 curules en el Senado, y de 27 a 21 en la Cámara. El Partido Liberal pasó de 17 a 14 curules en el Senado, y de 39 a 35 curules en la Cámara. El más golpeado fue el Partido de la U, que tras perder a sus mayores electores por casos de corrupción, pasó de 21 senadores a 14, y de 27 representantes a 25. No obstante, ni los graves escándalos por repartición de “mermelada” al interior de la “unidad nacional”, ni los graves efectos de la Reforma Tributaria de 2016, ni el sometimiento del Congreso al Ejecutivo con motivo del acuerdo con las FARC han sido suficientes para hacer tambalear las maquinarias electorales. Así pues, una eventual victoria de Vargas Lleras en mayo le permitiría fácilmente reproducir el modus vivendi del gobierno Santos y gobernar con la misma coalición de partidos, si bien tendría mayores dificultades a la hora de configurar las mayorías legislativas.
Una aparente victoria del uribismo
Es verdad que el Centro Democrático aumentó su votación respecto de hace cuatro años. Sin embargo bien en la Cámara de Representantes, casi duplicó sus curules (de 19 a 32), en el Senado perdió una curul (de 20 a 19). Esta reducción de curules en el Senado, significa que ese aumento general fue proporcionalmente menor en el Centro Democrático que en otros partidos. Por otro lado, en el Senado se quedaron por fuera varias personalidades del círculo ideológico inmediato de Álvaro Uribe, como José Obdulio Gaviria, Alfredo Rangel y Alfonso Plazas Vega, con lo cual se verifica una notable transformación hacia un partido conformado por barones electorales regionales, al igual que como se ve también en el caso de la Alianza Verde, demostrando que es un proceso inherente a los partidos políticos en nuestro país. Otra razón para el triunfalismo en el Centro Democrático es que su candidato presidencial Iván Duque haya arrasado en la consulta de la coalición del NO con el 67,74% de los votos (4.038.101), superando ampliamente los 2.849.331 votos que recibió Gustavo Petro en la consulta de la izquierda. pero ¿Nadie se pregunta por qué 4 millones de personas votaron por Iván Duque y sólo 2 millones y medio votaron por el Centro Democrático? A simple vista se diría que 1’500.000 de los votos de Duque en la consulta provienen de sectores distintos al uribismo, una alianza que tendrá que concretarse si quiere ganar en la primera vuelta. por el contrario, los votos de Gustavo Petro sí parecen coincidir con la suma de los votos Polo-Verde-Decentes, que sería el apoyo que recibiría si Sergio Fajardo se adhiere a su candidatura.
Un gravísimo ascenso de la izquierda
En efecto, el gran golpe de la izquierda estuvo con el partido Alianza Verde, que gracias a la figura de Antanas Mockus logró duplicar el número de senadores (de 5 a 10) y además logró un aumento en sus representantes a la Cámara, (de 6 a 9) gracias a la consolidación de su poder en Boyacá. El Polo Democrático mantuvo sus 5 escaños en el Senado, y perdió un representante a la Cámara (3 a 2). Pero a este bloque se suma el ingreso de la “Lista de la Decencia” conformada por la alianza entre Gustavo Petro y la Unión Patriótica, que se estrena con 4 senadores y 2 representantes a la Cámara. Así, el bloque de la izquierda es capaz de sumar 19 votos, con lo que iguala a la bancada del Centro Democrático, y previsiblemente conseguirá la adhesión de los 5 senadores de las FARC, con lo que quedan muy cerca de alcanzar un tercio del Senado.
Este bloque, por mucho que aparente apelar a sectores distintos de la ciudadanía, representa una unidad política, como lo evidencian los múltiples saltos de personajes de uno a otro partido. Antanas Mockus, el mayor elector en la Alianza Verde, en 2011 salió de la Alianza Verde y se lanzó como candidato a la Alcaldía de Bogotá por la Alianza Social Independiente, que hoy integra la “Lista por la Decencia”. Así mismo, Inti Raúl Asprilla, representante de los Verdes en Bogotá, es hijo de Guillermo Asprilla quien fue la mano derecha de Gustavo Petro en la alcaldía. Por su parte, Aída Avella, que salió elegida senadora por la “Lista por la Decencia”, hace cuatro años se había presentado como candidata por la Alianza Verde. Por no mencionar que Antonio Navarro Wolf, hoy en el Partido Verde, y Gustavo Petro, líder de los “Decentes”, provienen ambos del M-19 y fueron congresistas por el Polo Democrático.
Estrepitosa derrota de la Vida y la Familia
Frente a los temas de Vida, Familia y el derecho de los padres a decidir el tipo de educación que recibirán sus hijos, definidos por el magisterio del papa Benedicto XVI como “no negociables”, las elecciones no podrían haber sido más desastrosas. No sólo se consolidó un bloque anti-vida y anti-familia en el Congreso, con el crecimiento de la izquierda, que de forma activa y militante impulsará la ampliación del aborto y la imposición de la Ideología de Género, sino que todos los candidatos que tomaron como bandera principal de campaña la defensa de la vida y la familia fueron derrotados, empezando por el ex procurador Alejandro Ordóñez. En términos políticos, significa el entierro del movimiento de rechazo a las cartillas de la ministra Gina Parody, que provocó movilizaciones masivas en agosto de 2016.
A continuación, la lista de los Congresistas elegidos para el periodo 2018-2022. No se incluyen las 10 curules que tendrá el partido de las FARC, por no ser producto de las elecciones sino del acuerdo de La Habana.
Senado
Cámara de Representantes
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