El pasado jueves 1 de marzo, el Presidente Juan Manuel Santos, firmó el Decreto 410 de 2018, a través del cual se promueve en todos los establecimientos estatales y locales abiertos al público los “espacios libres de discriminación”, otorgando el sello o distintivo “#AquíEntranTodos” a aquellos locales o empresas que se adhieran a la promoción de la Ideología de Género. Los establecimientos que hayan recibido el sello “#AquíEntranTodos” podrán recbir incentivos o estímulos por parte de las alcaldías municipales o las gobernaciones departamentales.
En los considerandos, el Presidente recoge la opinión consultiva emitida hace pocas semanas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, afirmando que la Corte “ha establecido que la orientación sexual y la identidad de género de las personas son categorías protegidas por la Convención. Por ello, está proscrita cualquier norma, acto o práctica discriminatoria basada en la orientación sexual de la persona.”
Para conceder el sello, el propietario, administrador o responsable de los establecimientos abiertos al público deberá firmar con las entidades del orden local “un compromiso para mantener entornos libres de discriminación”, para lo cual deberá “desarrollar un programa de formación continuo y permanente sobre los estándares para generar y mantener entornos libres de discriminación, tanto en servicio al cliente, como en los procesos de contratación laboral y de proveedores”, es decir, llevar a sus empleados a recibir adoctrinamiento sobre libertad y diversidad sexual, e ideología de género. Este sello también será concedido a las entidades de vigilancia que presten sus servicios para establecimientos abiertos al público y requieran este adoctrinamiento para el personal de seguridad.
Como advertimos el año pasado, el lobby LGBT había emprendido una campaña de provocación contra los centros comerciales y otros establecimientos de comercio, luego de que varios centros comerciales fueran demandados y sancionados por expulsar a homosexuales que usaban los baños para tener relaciones sexuales, o que impedian a hombres transexuales el usar los baños de mujeres. Se trata pues de una estrategia de zanahoria y garrote, premiando a los locales que permitan a hombres travestidos el uso de baños de mujeres, mientras se castiga severamente a los que se resistan. Tal como revela la experiencia en los EE.UU., el único resultado de la campaña “#AquíEntranTodos” será que los locales comerciales dejarán de ser un entorno seguro para los menores de edad.
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