Reproducimos este importante artículo del P. José Elver Rojas, director de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, publicado originalmente en el sitio web de la CEC.
La Iglesia, comunidad de creyentes que comparten una misma fe, está llamada a testimoniar cada día a su fundador Cristo Jesús, quien vino no para ser servido sino para servir. Pues su reinado tiene el sello de una entrega total, especialmente con los más pobres y necesitados.
Por encargo del mismo Maestro, todos los bautizados tienen el deber de anunciar el reino de Dios y denunciar el pecado en sus diversas manifestaciones. Misión que se torna compleja, dependiendo del sitio y del tipo de servicio que se lleve a cabo.
En el caso concreto del Procurador, a quienes consideran que sus aciertos o fallas tienen que ver con la Iglesia católica, se les debe aclarar que una cosa es que un servidor público no renuncie a su identidad cristiana y otra, muy distinta, es que sus acciones se entiendan como provenientes directamente de la institucionalidad de la religión que profesan.
La Iglesia Católica en Colombia no tiene nada que ver en las decisiones que tome cualquier servidor público católico. Es por ello lamentable que a falta de juicio y argumentos, las actitudes del Dr. Ordoñez se relacionen con el modo de actuar de la Iglesia Católica. En efecto, como enseña el Concilio Vaticano II, la Iglesia Católica reconoce amplia libertad de acción a sus fieles en los asuntos temporales.
Los ciudadanos que duden de las acciones de este funcionario público deberían hacer conocer su descontento a través de las vías que la Constitución Política establece y no por medio del insulto reiterado y de la difamación a la Iglesia Católica.
Más allá de las expresiones religiosas del Procurador o de cualquier otro servidor público, es importante que analistas políticos y medios de comunicación, logren presentar ante la opinión pública, reflexiones serias que permita a los colombianos, centrar la discusión no simplemente en una persona y en su religión, sino en el funcionamiento de estructuras como la Procuraduría, la Fiscalía y la Contraloría que requieren hoy de un análisis profundo y sereno.
Por su parte, la Iglesia Católica anima a sus fieles a ser coherentes entre lo que profesan y lo que hacen. Un verdadero discípulo de Jesucristo es quien al final de su tarea puede expresar con auténtica satisfacción: siervo tuyo soy he hecho lo que tenía que hacer.
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