El 24 de noviembre de 2017 fue convocado en la Universidad del Rosario un evento llamado “Alianzas y Redes regionales de investigación en torno a la implementación del proceso de paz”, que tenía como objetivo analizar la implementación del Acuerdo firmado en la Habana el año pasado. Un grupo de estudiantes se percató de que en el evento no había participación de ningún representante de la oposición. En razón de esto, escribieron a la Universidad manifestando su desacuerdo con la situación, sin que recibieran ninguna respuesta.
El día del evento los estudiantes intentaron ingresar al evento para participar de la actividad académica, no obstante se les fue negada la entrada. Sin embargo, lograron ingresar por una puerta alterna y permanecieron en el recinto hasta finalizar el evento, pero para ese momento ya no se estaban respondiendo preguntas.
Al salir del lugar donde se estaba realizando esta actividad, los estudiantes intentaron acercarse a dos ex guerrilleros de las FARC, que habían sido panelistas de la Mesa sobre la Reforma Rural Integral, quienes estaban acompañados de la profesora Rocío Peña Huertas. No obstante y a pesar de acercarse sin manifestar ningún tipo de agresión, la Profesora se opuso rotundamente y no permitió la interacción. Uno de los alumnos se manifiesta en desacuerdo, y en tono fuerte asegura que estos hombres no son bienvenidos en el Claustro, pues no han pasado un proceso de justicia; a lo que la profesora en lugar de intentar conciliar o manejar la situación a la altura que exige la academia, escala la discusión en tono y palabras, llegando a hacer referencia a paramilitares, asunto que estaba completamente fuera de la discusión.
Se realiza un video sobre la situación, que es subido de manera fraccionada a redes sociales (Twitter y Facebook), lo que desata todo tipo de comentarios tanto de opositores como seguidores del proceso de paz. Ambas partes han recibido amenazas serias contra su integridad. El lunes siguiente, el estudiante que protagoniza el video fue recibido en la Universidad con panfletos, burlándose de su posición e irrespetando sus ideas, sin que hasta el momento haya habido pronunciamiento formal de la universidad.
No obstante, en medios de comunicación se ha respaldado la posición de la profesora, sin cuestionar su actuar poco conciliador e incluso irrespetuoso contra el estudiante y sin ratificar verdaderamente la posición del estudiante. Lo que ha sucedido desde entonces es que ha quedado muy claro ante la opinión pública que la discusión sobre el proceso de paz debe garantizar las posiciones favorables y el respeto por los integrantes del ahora partido político de las FARC, pero que las posiciones contrarias no tienen lugar, al parecer, ni siquiera dentro de la Academia.
Por ello, queremos solicitar a la Universidad del Rosario que se proteja el derecho a la libertad de expresión de todos los estudiantes, atendiendo a que la Academia es un espacio ideal para la discusión y deliberación argumentada.
Escribo para manifestar mi preocupación sobre los eventos sucedidos en la Universidad del Rosario en relación con la confrontación de varios estudiantes y la profesora Rocío del Pilar Peña debido a la participación de un miembro de las FARC en un evento académico organizado por la universidad.
Si bien el intercambio de ideas y la academia tiene un papel relevante en la construcción de paz, considero que es una afrenta contra las víctimas del conflicto armado dar voz a sus victimarios cuando estos no han reconocido sus crímenes, pagado por ellos, y reparado integralmente a las víctimas.
De la misma forma, es preocupante que la posición institucional (grupo de derechos humanos) de la universidad sea apoyar la falsa victimización de la profesora haciendo a los estudiantes agresores sin estos serlo. La estigmatización de los estudiantes no contribuye a la libertad de expresión que debe caracterizar el debate académico que en realidad puede construir paz. Así mismo, invitó a la Universidad del Rosario a rechazar las amenazas de utilizar mecanismos disciplinarios para censurar la libertad de opinión de los estudiantes que tiene posiciones diferentes a la de los profesores.
Por estar razones, le solicito a la Universidad del Rosario proteger el derecho a la libertad de expresión de los estudiantes, que promueva un ambiente libre de estigmatización para quienes están en desacuerdo con las posiciones institucionales, y respete a las víctimas del conflicto armado evitando dar reconocimiento y voz a sus victimarios hasta que estos surtan los debidos procesos ante la justicia especial para la paz.
Atentamente,
[Tu nombre]
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