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martes, 21 de febrero de 2017

Panel de EWTN analiza el actual “desastre” en la Iglesia Católica: “Da la sensación de un cisma”

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El pasado jueves, Raymond Arroyo, invitó al padre Gerald Murray, abogado en derecho canónico, y a Robert Royal de The Catholic Thing, su programa en EWTN, The World Over, en el que los tres discutieron sobre la “extraña” declaración del consejo de cardenales asesores del Papa reafirmando su lealtad y su confianza con él. En el programa se llegó a un análisis sombrío de la confusión causada por Amoris Laetitia y la crisis que atravieza la Iglesia Católica.

A continuación pueden ver la grabación del programa (en Inglés), o pueden leer la transcripción del panerl, hecha por LifeSiteNews, y traducida por el portal Adelante la Fe.

Transcripción

RAYMOND ARROYO: Y esta semana, los principales consejeros del papa Francisco se juntaron a defenderlo, algo nunca visto. Los nueve cardenales de todo el mundo, asignados por Francisco para aconsejarlo sobre el manejo de la Iglesia, se tomaron el trabajo de demostrar públicamente su apoyo al Papa y sus enseñanzas. El Concilio de Cardenales publicó una declaración prometiendo su pleno soporte al trabajo del Papa y su adhesión y lealtad a la figura del Papa y su magisterio. Esto voto de confianza tan inusual aparece en un momento muy serio, un momento de tensión en el Vaticano en que se alzan grandes  preocupaciones sobre la dirección de la enseñanza papal y la reforma de la curia. Continuaremos con esto luego, con la patrulla papal…

Mientras tanto, continúa la controversia sobre un documento de enseñanza papal sobre la comunión para los católicos divorciados vueltos a casar por civil. Otro oficial del Vaticano intenta explicar el documento contradiciendo otras interpretaciones de la Santa Sede. ¿Dónde estamos?  La patrulla papal, Robert Royal y el padre Gerald Murray están aquí conmigo para explicarlo [cuando] regresemos con The World Over…

Bienvenidos otra vez a The World Over. En Roma hicieron mucha publicidad para el lanzamiento de un libro que pretende ser una respuesta oficial a las preguntas sobre Amoris Laetitia. Las cosas se complicaron. El autor, y jefe del Vaticano para la interpretación de textos legisltativos, no apareció en su propia conferencia de prensa. A los que asistieron se les dijo que el libro no es una respuesta oficial a la Dubia. ¿Entonces por qué seguimos esperando una clarificación definitiva de esta enseñanza papal sobre el divorcio, nosotros que somos católicos casados en comunión? Para ayudarnos a procesar todo esto y más, nos acompaña aquí en el estudio la patrulla papal. A mi lado está el editor a cargo de The Catholic Thing, el Dr. Robert Royal y vía satélite desde Manhattan está el padre Gerald Murray, abogado canónico y sacerdote extraordinario. Padre, gracias por estar aquí con nosotros. Gracias a los dos por estar aquí…

Comencemos con este controvertido – fue promocionado como libro, pero no es realmente un libro, son 51 páginas. Un título conciso, en un típico estilo del Vaticano, titulado El Octavo Capítulo de la Exhortación Post-sinodal, por el ya mencionado Cardenal Francesco Coccopalmerio, en el que afirma lo siguiente – esto dice el cardenal – los divorciados vueltos a casar, parejas de facto, aquellas que conviven, no son ciertamente modelos de unión en armonía con la doctrina católica, pero la Iglesia no puede mirar para otro lado. Por lo tanto, los sacramentos de la reconciliación y comunión deben ofrecerse incluso a las llamadas familias heridas y a todos aquellos que, a pesar de vivir en situaciones fuera de línea con los cánones matrimoniales tradicionales, expresan el deseo sincero de acercarse a los sacramentos tras un período apropiado de discernimiento.

Padre Murray, ¿qué cree usted de todo esto, es suficiente tener buenas intenciones para recibir la comunión en la Iglesia Católica?

Fr. MURRAY: Esto es un verdadero desastre, lo diré sin rodeos. Es una contradicción directa con lo que la Iglesia ha enseñado siempre, lo que Juan Pablo II, ahora San Juan Pablo, enseñó en Familiaris Consortio y en documentos subsecuentes. El hecho de decir que la gente que vive en una unión adúltera no es un modelo exacto del matrimonio católico pero no obstante debiera recibir la comunión – esto es hacer a un lado el mensaje del Evangelio. La comunión es el Pan de Vida dado a los que se acercan al altar con la disposición correcta, lo que significa que si cometen pecado mortal, deben ir a confesarse. Si alguien planea cometer un pecado mortal en los próximos días, entonces no puede confesarse porque no puede arrepentirse. Es así – hay muchas frases hechas, muchos eufemismos. Los que contradicen objetivamente la verdad de Cristo no debieran recibir la comunión. Creo que los cardenales están cometiendo un terrible error aquí y lo lamento.

RAYMOND ARROYO: Bob…en el fondo, ¿qué es lo que sucede? Esto se promocionó – se vendió – como una especie de respuesta, la respuesta oficial a la famosa dubia que el cardenal Burke y los otros tres cardenales presentaron. Una dubia no es más que una serie de preguntas – respuestas por sí o por no es todo lo que se pide – para aclarar si los católicos divorciados vueltos a casar sin nulidad pueden recibir la comunión. Es una pregunta sencilla. A último momento, el cardenal Coccopalmerio, quien debía aparecer para responder las preguntas, faltó a la conferencia de prensa. Y luego, el p. Costa, miembro de la oficina de prensa de la Santa Sede, dijo que no es la respuesta oficial del Vaticano, pero que tiene autoridad y que forma parte del diálogo. ¿Qué es esto?

ROBERT ROYAL: Bueno, es difícil decirlo, por supuesto. Pero si tuviera que adivinar, pareciera ser parte de algo de lo que hablamos antes y que muchos otros han discutido. Y es que el Santo Padre tiene un conjunto de principios por los cuales le gusta moverse. Él utilizó los mismos principios cuando era Arzobispo de Buenos Aires y uno de ellos es que la Iglesia no tiene que ‘dominar espacios’ como él dice. Permite al tiempo desarrollar cuestiones y discusiones que se producen – que está bien si eres el Arzobispo de Buenos Aires. El problema que tenemos aquí – y creo que la ausencia de Coccopalmeiro señaló una especie de nerviosismo personal de su parte, pero también creo que lo que vimos desde el comienzo con Amoris Laetitia, es que hay reticencia a tomar una posición.  Entonces – esta es solo otra voz, y tenemos cardenales, como dice el p. Murray hoy en The Catholic Thing, si puedo mencionarlo por el magnífico artículo de esta mañana – otra vez tenemos los niveles más altos, exceptuando el más alto, diciendo cosas contradictorias que también…como dijo el padre, contradicen toda la tradición de la Iglesia. La única manera de resolver esto es que el propio Santo Padre de un paso al frente. Ya lo dije antes. Después de Humanae Vitae, cuando Pablo VI tomó una postura impopular sobre la anticoncepción afirmando la enseñanza de la Iglesia, hubo controversia en todos lados pero no había dudas acerca de lo que dijo.

Ahora, todo lo que tenemos es este diálogo que se está dando. Así que no tenemos ni fidelidad a la enseñanza católica ni un cambio definitivo en la disciplina.

RAYMOND ARROYO: Padre Murray, el cardenal Coccopalmerio dijo esto…planteó esto como ejemplo para justificar y sustentar su interpretación de Amoris Laetitia. Dijo, ‘Una mujer que lleva 10 años casada con un hombre abandonado por su primer mujer, quien lo dejó con sus tres hijos pequeños, están en esta situación,’ y luego dijo que, ‘la mujer tiene plena consciencia de estar en una situación irregular. Ella sinceramente quiere cambiar su vida, pero claramente, no puede. De hecho, si abandonara la unión, los niños se quedarían sin madre. Por lo tanto, la unión no estaría cumpliendo el deber moral hacia esas personas inocentes.’

¿Usted cree este argumento?

Fr. MURRAY: No, en absoluto. En primer lugar, esos niños ya tienen una madre. …[la mujer mencionada es] la segunda esposa que actúa en el rol de la madre. Pero ellos tienen una madre, y esa madre tiene un deber para con esos niños. En segundo lugar, la Iglesia Católica enseña que si hay una razón seria para que aquellos en un segundo matrimonio inválido permanezcan juntos por el bien de los niños u otras razones – por ejemplo, cuidar de un esposo enfermo – entonces deben vivir como hermanos. El pecado es adulterio. No está permitido cometer adulterio. Esto es en verdad – es el sexto mandamiento. Lo que me desconcierta realmente en toda esta discusión es la resistencia a describir las cosas tal cual son. Adulterio significa adulterio. Uniones irregulares – podemos tener – ‘irregular’ tiene toda clase de significados. Aquí estamos hablando de la verdad del Evangelio. El Señor reafirmó de manera bastante clara la invalidez de decir que puedes tener una segunda esposa – ‘el hombre que se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio.’ Debiéramos tener la franqueza del Evangelio. Eso es lo que ha pedido el Papa, y coincido con Bob – el único que puede resolver este debate es el papa Francisco y creo, saben, a modo de súplica de parte de un sacerdote en las trincheras, que la caridad pastoral requiere de él que resuelva todas estas dudas confusas porque nadie sale bien parado cuando un cardenal critica a otro y luego los sacerdotes como yo tenemos que salir en TV a decirle a la gente, ‘no, las cosas no cambian aunque un cardenal diga que cambian.’

Esto es confuso.

RAYMOND ARROYO: Ahora bien, usted escuchó la opinión del cardenal Coccopalmerio, y nos dijeron en la conferencia de prensa por el lanzamiento de este libro – desearía poder escribir un libro de este tamaño – que tiene la misma interpretación que los obispos de Malta, Alemania, y Buenos Aires – pero desafía, o al menos parece, la interpretación de la Congregación para la Doctrina de la Fe. La semana pasada, el cardenal Gerhard Mueller dijo esto acerca de Amoris Laetitia. Dijo, ‘Para nosotros el matrimonio es la expresión de la participación de la unidad entre Cristo esposo y la Iglesia su esposa. Esta no es, como algunos han dicho durante el Sínodo, una simple vaga analogía. ¡No! Esta es la sustancia del sacramento, y ningún poder en el Cielo y en la Tierra, ni un ángel, ni el Papa, ni un concilio, ni una ley de los obispos, tiene la facultad de modificarla. Amoris Laetitia debe ser interpretada a la luz de la doctrina de la Iglesia.’

Ahora, Bob, aquí estamos, y hemos estado recibiendo correos electrónicos toda la noche. ¿Quién está en lo cierto? ¿Lo está la CDF? ¿O están en lo cierto el cardenal Coccopalmerio y los obispos de Malta y Alemania?

ROBERT ROYAL: Sabes, es interesante, en esta conferencia de prensa en la que se presentó esta especie de respuesta a la dubia y, usted ya sabe que se dio marcha atrás, había un periodista que dio un paso al frente y dijo, ‘bien, debemos hacer la pregunta, ¿quién creó estas normas …?’

Pienso que es una buena pregunta para hacer. Porque es Jesús quien creó esta norma. Era una norma que escandalizaba a los fariseos sometidos a los judíos estrictos de su tiempo. Esto es algo que la Iglesia siempre ha enseñado. Ahora tenemos un conflicto, no solo entre los cardenales actuales, pero hacen que parezca que los que permanecen fieles a la enseñanza son una especie de fariseos – como los que Jesús enfrentó con su esta enseñanza que ellos intentan defender. Aquí está sucediendo algo muy extraño, y debería decir que esto solo puede empeorar con el paso del tiempo, a medida que la gente va eligiendo un lado o el otro sobre un asunto que debe ser determinado por los niveles más altos de la Iglesia.

RAYMOND ARROYO: Da la sensación – da la sensación de cisma. No es un cisma, pero da la sensación de uno, porque la gente toma partido y no es solo cualquier persona. Como dice el artículo del padre Murray – Choque de Cardenales se titula el artículo, cuando los cardenales chocan  – y esto es lo que parecemos estar viendo, es muy confuso para la gente en casa y la gente observando en todo el mundo, no solo aquí en los Estados Unidos o en esta mesa.

ROBERT ROYAL: Y me gustaría agregar algo más. Debo hacerlo – aún no hemos visto el texto completo, no he visto el texto en italiano, lo recibiré pronto. Me parece que en los fragmentos publicados han ido más allá de hablar simplemente de los divorciados vueltos a casar en circunstancias especiales – hay buenas intenciones, hay un problema – [para] hablar también de las parejas que conviven. Parece estar en el lenguaje – y en otras circunstancias irregulares.

Si usted habla con cualquier teólogo moral con peso, con credibilidad, siempre fue enseñanza católica que no puede hacerse el mal para producir un bien. Por lo tanto no se puede decir, ‘deberías continuar cometiendo adulterio para que surja algo bueno de ello.’

RAYMOND ARROYO: Para que él o ella se sienta querido.

ROBERT ROYAL: Usted sabe, la gente puede decir, si mato a tal o cual, puede surgir este bien de ello. Bueno, es verdad, pero no tiene permiso para asesinar a nadie.  

RAYMOND ARROYO: Hmm.

ROBERT ROYAL: Por lo tanto, hay una muy extraña confusión que se está esparciendo más y más por este deseo de regularizar lo irregular. Es la única manera de verlo.

RAYMOND ARROYO: Padre Murray, hubo una interesante – Bob antes utilizó la palabra extraña – declaración de apoyo esta semana. Se refería a lo extraño de toda esta situación, no este evento en particular – el concilio de cardenales, los nueve que aconsejan al papa Francisco – publicaron un voto de lealtad al Papa esta semana. Otra vez, el cardenal  Francesco Coccopalmerio, quien aparentemente tuvo una semana muy  agitada, hablaba con Associated Press, y dijo esto: ‘el cardenal Rodriguez Maradiaga’ – otro miembro del panel de nueve cardenales – ‘hizo una declaración en nombre de todos nosotros [de] plena lealtad al papa Francisco y su obra. Estamos aquí para ayudarlo. Él sabe que lo amamos y estamos con él…’

¿Qué le parece? Jamás había visto algo así, como una especie de promesa de confianza. Quiero decir, el Parlamento ha hecho esto en Inglaterra, pero jamás vi que se hiciera en el Vaticano.

Fr. MURRAY: No me gustó cuando me enteré porque agrega otro elemento político a lo que ya tenemos. Como dice usted, esto es algo que sucede en una democracia parlamentaria. Ahora mismo se está llevando a cabo un debate teológico serio en la Iglesia, sobre el significado del capítulo ocho de Amoris Laetitia [y] si es que el papa Francisco pretende cambiar la enseñanza de la Iglesia respecto a la imposibilidad de las personas en relaciones adúlteras de recibir dignamente la sagrada comunión. El cardenal Burke y los otros cardenales quieren una solución – hicieron algo muy respetuoso al presentarlo – [ellos no son] los únicos que se preguntan. Y por otro lado, está la imprenta del Vaticano lanzando este libro de Coccopalmerio, que jamás habría sido publicado con los pontífices anteriores, se lo garantizo. Los obispos de Malta dijeron, ‘si te sientes en paz con Dios, adelante, ve y recibe la comunión. Esto no es teología católica. Es una especie de psicología pop…esa no es la Iglesia Católica fiel al Señor.

Entonces, usted sabe, se supone que todos los católicos son leales al Papa. Somos leales al Papa porque él es el líder de nuestra Iglesia. Cuando hay desacuerdo sobre algo que él dice o escribe, lo respetuoso no es cerrar la boca y pretender que no hay problema. Lo respetuoso es hacer lo que el cardenal Burke [está haciendo], ‘Santo Padre, no comprendemos lo que esto significa. Por favor, clariféquelo.’

¿Qué tenemos ahora? Básicamente, esta especie de partido de boxeo. Un cardenal dice esto, otro cardenal dice aquello, ¿y qué se supone que hagamos, aplaudir para un lado o el otro? Es ridículo. Queremos saber cuál es la verdad. Queremos saber que la Iglesia Católica continúa proclamándola, y eso es lo que le pedimos que haga el Santo Padre.

RAYMOND ARROYO: Robert Royal…

ROBERT ROYAL: Es muy extraño tener un voto de plena confianza en el Papa. No creo que esto haya ocurrido antes en toda la historia de la Iglesia. Y sin embargo – y creo que esto es importante, quizás negativo frente a lo positivo – lo consideraron necesario. Así que deben tener – incluso dentro del grupo cerrado de consejeros – deben tener la sensación de que necesitaban afirmar algo por la amenaza que parece venir de afuera. Y no es sólo del cardenal Burke…

RAYMOND ARROYO: Bueno, Coccopalmerio hizo referencia a los carteles que invadieron Roma y que reportamos la semana pasada, con comentarios sarcásticos tales como ‘¿dónde está su misericordia?’ Y también hubo una burla de L’Osservatore Romano que mencionó algo de  esto.

Quizás fue el conjunto de esas críticas sarcásticas y quisieron dar la cara para mostrar, ven, estamos todos con el Papa.

ROBERT ROYAL: Lo gracioso es que usualmente, cuando en un sistema parlamentario se expresa plena confianza en alguien, es porque está a punto de ser expulsado de su cargo.

RAYMOND ARROYO: de perder el cargo.

ROBERT ROYAL: Supongo que en los niveles más altos sienten no sólo que hay oposición, sino que además es importante. Y que algo debe hacerse para afirmar la lealtad al Santo Padre, cosa que – coincido con el padre, todos lo sentimos – el problema es que él [el papa Francisco] nos puso a todos en una situación en la que es imposible. Queremos ser fieles a él personalmente, y a él como cabeza de la Iglesia, el sucesor de Pedro, pero ¿a qué estamos siendo fieles, y qué es lo que él nos está diciendo?

RAYMOND ARROYO: Quisiera pasar al correo de algunos televidentes, que están llegando rápido y furiosamente, también en twitter. Este es el primero: ‘¿Cuál es el rol de los fieles en la corrección del clero que apoya la lectura heterodoxa de Amoris Laetitia?’ ¿Padre Murray?

Fr. MURRAY: Bueno, el [laicado] debe dar testimonio de su adhesión a la verdad de la fe, y lo hace expresando en su propia vida que no tomará ventaja del supuesto permiso para recibir la comunión indignamente, y no alentará a la gente a hacerlo. Y hará saber sus prepocupaciones a sus pastores, tal como establece la ley canónica.

Es interesante. El clero suele hablar de la piedad popular como una fortaleza de la Iglesia. Ciertamente lo es. Bueno, también lo es la fidelidad popular. ¿Usted sabe cuántos sacerdotes se han descarriado desde el Concilio, usted sabe, hace más de 50 años ya, y el pueblo se queda con la boca abierta, y dice, ‘Padre, ¿realmente lo cree?’ Y es como si intentaran hacer entrar en razones a esos sacerdotes que tomaron el mal camino. Los laicos están llamados a dar testimonio de la fe.

RAYMOND ARROYO: Quisiera pasar a esta otra pregunta que llegó, y es una bastante común: ‘Si hubiera un cisma, ¿la Iglesia estaría automáticamente del lado del Papa? ¿Cómo discernimos el lado correcto?’ Robert Royal.

ROBERT ROYAL: Es una pregunta muy difícil, porque no ha habido una circunstancia en la que un Papa se empeñara en enseñar algo que parece contradecir la tradición antigua y permanente de la Iglesia Católica. Creo que nos veremos intentando desenmarañarlo y eso y va a ser muy, muy doloroso. Puede durar décadas. Ya ocurrieron cosas así en el pasado. Pero no hay – no creo que haya un mecanismo automático aquí, o principio automático que podamos aplicar.

RAYMOND ARROYO: Wow. Territorio desconocido. Padre Gerald, le daré la última palabra y la última pregunta: ‘el cardenal Mueller y el cardenal Coccopalmerio representan interpretaciones de Amoris diametralmente opuestas…y ya que el Papa no dará una respuesta definitiva, ¿dónde nos deja?’

Fr. MURRAY: Bueno, sabe usted, creo que parte de – lo bueno del debate actual, incluso si a veces resulta amargo, es que está captando la atención del Papa. En mi opinión, la falta de respuesta a la dubia es un error. El Papa dice que es un hombre de diálogo y de encuentro. Y le creo. Le tomo la palabra. Pero a veces el diálogo puede no ser sobre asuntos que él elige. Entonces, la gente se acerca y le dice, ‘Santo Padre, no nos gusta esta confusión, este lío que surgió tras Amoris Laetitia, por favor resuélvalo para nosotros.’

El criterio para el juicio es siempre la verdad proclamada por la Iglesia desde el principio. Y seré muy claro otra vez. Ya dije esto muchas veces en su programa: jamás en la historia de la Iglesia ha dicho la Iglesia que las personas que viven en estado de adulterio y planean continuar así tienen derecho a recibir la comunión. Es una contradicción directa con las palabras de Cristo. Hay que dejarlo en claro, usted sabe, sin importar lo que digan los cardenales, los laicos, sacerdotes, es todo para bien, porque quizás el Papa diga, ‘miren, voy a dar marcha atrás y decir que ya no puedo tomar este camino… debo decir que tienen razón. Es un error seguir por este camino.’

Esa es mi oración y mi esperanza en este asunto.

(Traducción de Marilina Manteiga)

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