Invitamos a todos a unirse a esta campaña del Centro Cultural Cruzada.
DERECHO DE PETICIÓN COLECTIVO
Carta abierta al Ministerio de Educación Nacional:
¡Paren de corromper a la infancia y a la juventud!
Señores
Ministerio de Educación Nacional
Dra. María Fernanda Campo
Ministra de Educación
Bogotá
Asunto: Exigiendo la cancelación completa del “Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y Participación Ciudadana”.
Muy respetada Dra. María Fernanda:
Padres de familia y colombianos en general, agredidos por la promoción del placer ilimitado del sexo y del homosexualismo en que están comprometidos ciertos organismos del Estado, en concierto con la ONU, El Banco Mundial, el FMI, los medios de comunicación y algunas ONGs, vemos con preocupación que esa agresión no se detiene ante las paredes de nuestro hogares, sino que pasa por encima de los derechos primarios de la familia, que resultan ser anteriores al Estado por ser base y verdadero núcleo de la sociedad.
Así, vemos con preocupación que el futuro de nuestro hijos es amenazado por un agresivo Programa de Educación Sexual, el cual, si no es detenido, se transformará en un vendaval que arrastrará a nuestros hijos al peor de los abismo morales, llevando consigo a la familia tradicional, deshaciendo el tejido social como un cáncer, y con él a la Nación.
Nos referimos al “Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y Construcción de Ciudadanía” (1) que su cartera viene implementando.
El programa y su inspiración anticristiana
Inspirado en la llamada “ideología de género” y en el fracasado, y recientemente sepultado, Programa de Educación Sexual del gobierno socialista español “Educación para la ciudadanía- EPC”, el Ministerio de Educación Nacional colombiano, a pesar de numerosas y calificadas protestas, ha puesto en práctica un plan piloto en una centena de instituciones educativas y próximamente pretende tornarlo obligatorio para toda la red educativa nacional, sea esta pública o privada.
Este programa se atribuye el rol exclusivo de formador de la conciencia moral de los menores, considerando el papel de la Iglesia y de la familia como influencias perjudiciales para una correcta ciudadanía.
Por el contrario, la Iglesia tiene el derecho inalienable de preservar la recta moral. Y la familia, como institución anterior al Estado y como fundamento del mismo, detenta un derecho inviolable para elegir la educación de sus hijos.
El programa manipula las mentes de nuestros niños y adolescentes
El actual “Programa para la educación de la Sexualidad” ha sufrido una metamorfosis vertiginosa y sutil.
Desde que en las escuelas se incluyó obligatoriamente la cátedra “comportamiento y Salud” en 1975, se cuestiona al padre de familia por lo que consideraban problemas de moralismo, tabúes y desinformación.
El 2 de julio de 1992 la Corte Constitucional, usurpando las funciones del Congreso, ordenó al Ministerio de Educación impartir clases de educación sexual en toda la red educativa del país, dando asi un nuevo espacio a los mentores de la corrupción sexual en Colombia.
El nuevo programa implementa, de forma radical, la política de salud sexual y reproductiva aprobada y publicada en el 2003, la cual, bajo el pretexto de educar y prevenir, termina despertando precozmente la actividad sexual en los niños, incitándolos a que auto exploren sus cuerpos y busquen un placer sin límites y entregándoles un inadecuado material “didáctico”. Todo inoculado a través de una abusiva e intrusiva pedagogía, que destruye el sano desarrollo de los menores. Si este programa no fuera impuesto de modo forzoso por el Estado, nadie en sano juicio dudaría en tildarlo como delito de corrupción de menores.
Inspirados en la malsana política transversal de género, diversidad y tolerancia, les dicen a nuestros hijos que, mientras el sexo es biológico (hombre y mujer), los géneros son construcciones culturales de mayor trascendencia (que éstos son cinco: lesbianas, gay, transgeneristas, bisexuales e intersexuales. Hay quienes ya cuentan veintitrés géneros). Les enseñan que ellos tienen derecho de cambiar su género si les place, que deben respetar cualquier forma de sexualidad en una especie de ‘democracia’ sexual; que su hijo puede enamorarse de su amigo; en fin, que el sexo es una necesidad básica con el único objetivo de obtener placer.
Les dan anticonceptivos gratis desde la infancia, aumentando así la promiscuidad y las relaciones homosexuales. Que el sexo no necesariamente es el medio para perpetuar la especie humana y que no será necesario formar una familia.
El pudor, la inocencia y el verdadero amor quedaron atrás como cosas sin importancia y aun malsanas.
“Hay que apoderarse del alma de los niños”
El socialismo clásico, usó las guarderías infantiles para adoctrinar a los niños en la ideología marxista. El actual programa de nuestro Ministerio de Educación pretende una muy radical y extrema reeducación de nuestros hijos, como lo experimentó el anterior gobierno socialista español con el aludido programa “Educación para la Ciudadanía – EPS”, conforme declarara Luis Llopis, uno de sus ideólogos:
“Para mí no hay revolución simplemente porque se lleve a efecto un cambio de régimen político. Ni siquiera hay revolución cuando junto al cambio político hay un cambio social."“Para mí, el ciclo revolucionario no termina hasta que la revolución no se haga en las conciencias. Y ésa es la labor que tiene que hacer la escuela. (…) Esa revolución ha de ser obra de los educadores, de la escuela (…). Hay que apoderarse del alma de los niños”.(2)
Hoy, Colombia juega el papel de laboratorio experimental y puerta de entrada a Sudamérica de un proyecto destinado a provocar la destrucción de nuestra herencia cultural cristiana, rumbo a la imposición de la aventura utópica de Engels y Marx. La verdad es que, en calculado ajedrez, se esta ejecutando la siniestra “Revolución Cultural” diseñada por Gramsci, fundador del Partido Comunista italiano.
Trágicas consecuencias
Tememos que el “Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y participación Ciudadana” potenciará hasta el delirio los problemas que han afectado siempre a nuestra juventud: el libertinaje sexual multiplicará las deserciones escolares, las drogas, las enfermedades de transmisión sexual, el embarazo de las adolescentes (3). Con todo esto vendrá el aumento de la soledad, la depresión y los suicidios (4), mientras la familia va muriendo, deshecha en el lodazal de los desarreglos morales (5).
El Ministerio de Educación Nacional no quiere reconocer que, en el fondo, se trata de un problema de educación moral, y no una cuestión de látex. Propone como solución, facilitar el acceso a los anticonceptivos, a los preservativos, después a la pastilla abortiva Misopostrol para terminar en la inducción explícita del mismo aborto.
Llamado a reaccionar:
¡Paren de corromper a la infancia, exigimos la cancelación del programa de educación sexual!Los firmantes de esta Carta Abierta, padres de familia y colombianos en general, respetuosamente exigimos la completa cancelación del “Programa Nacional de Educación para la Sexualidad y Participación Ciudadana”.
Aún es tiempo de evitar la catástrofe moral que se producirá irremediablemente si este programa se implementa en su integridad. Sigamos el ejemplo de España, que acaba de aprobar la “Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa” (LOMCE), el cual sepulta por fin el dañino experimento de la “Educación para la Ciudadanía” que hoy nos están imponiendo en Colombia; España esta reconociendo nuevamente a los padres el derecho para educar a sus hijos y su libertad de conciencia (6). Sigamos el ejemplo de los Estados Unidos, que está de regreso hacia la restauración moral, con la promoción oficial de un gran movimiento en favor de la castidad (7) y donde la sociedad ve con agrado que millones de jóvenes se regalen entre si el anillo de castidad (8); por fin, de varias naciones africanas que lograron controlar la epidemia del Sida con la promoción de la castidad. (9 y 10)
Dra. María Fernanda, fundamentamos nuestra exigencia en el derecho natural consagrado en el artículo 67 de la Constitución Nacional, el cual reconoce el derecho primario de los padres para educar a sus hijos. En las normas internacionales que hacen parte del bloque de constitucionalidad, tales como la Convención sobre los Derechos del Niño, incorporada a la legislación nacional mediante Ley 12 de 1991, y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos conocido como el Pacto de San José de Costa Rica (Ley 16 de 1972).
Señora Ministra, queremos una juventud fuerte y moralmente sana, que sea capaz de forjarnos un recto progreso, el cual sólo podrá alcanzarse en las vías de la Civilización Cristiana.
Agosto 29 de 2013
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para recoger firmasATENCION: Se han unido en torno a este llamado diversas entidades civiles, de inspiración católica, tales como: Consejo Nacional de Laicos de Colombia, Cultura de la Vida Humana, Human Life International Colombia, Laicos Por Colombia, Voto Católico y Centro Cultural Cruzada.
Notas de pie de pagina
(1):http://www.cruzadacentrocultural.org/archivos/Programa%20Nacional%20de%20Educacion%20para%20la%20Sexualidad%20y%20construccion%20de%20ciudadania2753.pdf
(2): http://www.cruzadacentrocultural.org/articulo-hay-que-apoderarse-del-alma-de-los-ninos
(4): http://www.cruzadacentrocultural.org/articulo-han-planeado-suicidarse-13-de-los-jovenes
(5): http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/mujer/colombia-el-pais-con-mas-uniones-libres-_12940493-4
(6): http://www.hazteoir.org/noticia/51573-lomce-obispos-celebran-igualdad-acad-mica-religi-n
(8): http://es.wikipedia.org/wiki/Anillo_de_castidad
(10): http://infocatolica.com/blog/matermagistra.php/1112151108-una-vision-del-sida-en-africa
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