Suscríbete a nuestro Boletín Semanal




Únete a Voto Católico Colombia

martes, 7 de abril de 2015

Lobby gay en guerra frontal contra la Libertad Religiosa

22112

El Estado de Indiana, en los Estados Unidos ha aprobado una Ley de protección a la Libertad Religiosa, según la cual el Estado no podrá obligar a los empresarios a realizar acciones que vayan en contra de sus convicciones religiosas. La Ley responde a una serie de abusos cometidos a lo largo de los Estados Unidos en que se condenó a cristianos por no cooperar en “matrimonios” entre personas del mismo sexo. Hace apenas una semanas, el Estado de Oregon condenó a una pareja de pasteleros, Aaron y Melissa Klein, por negarse a hacer un pastel de bodas para una pareja homosexual. El año pasado en Colorado otro pastelero sufrió una persecución similar, por negarse hacer el pastel para una boda homosexual que se iba a realizar en Massachusetts. Recién el 25 de marzo, se dio inicio a un juicio contra un pastelero de Belfast, Irlanda del Norte, por negarse a hacer un pastel con la imagen de Beto y Enrique, personajes de Plaza Sésamo, y el slogan “Apoya el matrimonio gay”.

Sin embargo, no terminó de entrar en vigencia la norma, y el lobby gay se levantó en masa para atacar la ley por supuestamente alentar a la discriminación. No importa que otros varios Estados tuviesen normas similares, para ellos el Estado está obligado a proteger la homosexualidad de toda discriminación incluso si ello implica restringir la práctica religiosa. Al final, el gobernador ha tenido que recular y presentar unas modificaciones a la ley que empeoran aún más la situación previa al dejar en forma explícita la idea de que las protecciones a la libertad religiosa no protegerán de cargos contra la discriminación. Si antes se trataba de una abuso por parte de los tribunales al desconocer el carácter de derecho fundamental de la Libertad Religiosa, y la violación que implica obligar a una persona a actuar contra sus convicciones.

Tal parece que la hipertrofia omnipresente del concepto “discriminación” ha llegado a un nuevo hito, en el cual es discriminatorio no sumarse a una ideología o agenda política. ¿Consideraríamos legítimo que so pretexto de no discriminar, se condenara a un impresor por negarse a producir panfletos con mensajes alusivos al Nazismo o al Comunismo? ¿Obligaríamos, so pretexto de no discriminar, a un vegetariano a participar en campañas a favor del consumo de la carne? ¿Por qué entonces se pretende obligar a los defensores del matrimonio y la familia a participar en actos a favor de la agenda homosexual? Lo que están proponiendo los homosexuales es su “derecho” a obligar a todo mundo a estar de acuerdo con ellos y trabajar para su agenda. Resulta obvio que obligar a las personas a actuar en contra de la moral propia de su religión , es en la práctica, prohibir tales creencias. Y lo peor de todo, es que algunos defienden esta persecución frontal contra el Cristianismo con la excusa del “Estado aconfesional”, demostrando lo que ya denunció en su momento San Ezequiel Moreno “un gobierno aun cuando no dicte leyes de persecución contra la Iglesia de Jesucristo con sólo el hecho de mostrarse indiferente para con ella, está ya contra Jesucristo.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario