El doble rasero de los medios y el Estado frente a las noticias falsas (Fake News)

La Corte Constitucional ha fallado una tutela en la que una abogada denunciaba haber sido acusada falsamente por un concejal de Medellín, y cuyas acusaciones habían sido difundidas en un periódico de circulación nacional. Según la Corte, el derecho fundamental a la libertad de expresión “en ningún caso puede ser entendido como herramienta para vulnerar los derechos de otros miembros de la comunidad, especialmente cuando se trata de los derechos al buen nombre, a la honra y a la intimidad”, y que cualquier persona, al igual que un periodista, tiene el deber de contrastar fuentes de información con el fin de no generar noticias falsas que perjudiquen el buen nombre y la honra de las personas.

¿Qué hubiera ocurrido si se hubiera aplicado el mismo principio en estos otros casos?

• El 7 de abril de 2011, La Silla Vacía, el portal financiado por George Soros, publicó un artículo en el que afirmaba que “La Procuraduría mintió para evitar inclusión de abortivo en el POS” y acusaba a la procuraduría de haber “mentido” al citar un manual de la OMS en el cual se reconocían los riesgos del uso del medicamento Misoprostol como abortivo.
• El 17 de diciembre de 2012, el diario El Espectador publicó una columna de Cristina de la Torre en la cual afirmaba que Voto Católico Colombia era un partido político, encabezado por Alejandro Ordóñez, que promovía levantarse en armas para combatir los gobiernos liberales.
• El 16 de mayo de 2014, la Revista Semana publicó un video, que estaría bajo la custodia de la Fiscalía, en el que aparecían Óscar Iván Zuluaga, con Andrés Sepúlveda, el “hacker”, en el cual se escuchaba que Zuluaga y Sepúlveda hablaban sobre la infiltración al equipo negociador en La Habana. Días después, varias compañías de edición mostraron que el video había sido manipulado y que audio y video no correspondían, al poco tiempo, el diario El Tiempo publicó el video completo y quedó claro que el audio del video de Semana había sido una fabricación digital.
• El 10 de Agosto de 2016 se llevó a cabo la Marcha por la Familia y en rechazo de la imposición de la ideología de género en los colegios a través de la revisión de los manuales de convivencia emprendida por el Ministerio de Educación. Mientras la mayoría de los medios resaltaron la masiva asistencia a la marcha, el cubrimiento del diario El Espectador se centró en afirmar que la convocatoria había sido provocada por la “desinformación en redes” que mostraba un material que nada tenía que ver con el Ministerio, a pesar de que la convocatoria había comenzado meses atrás a causa de un cuestionario que envió el Ministerio de Educación y Colombia Diversa a todos los colegios.

Con todos estos ejemplos, puede verse lo hipócrita de la preocupación que ahora muestran por las “fake news”, cuando la falsedad ha sido de uso constante en los grandes medios de comunicación mayoritarios. El público se hastió de recibir información manipulada y claramente sesgada por intereses ideológicos de los grandes medios liberales, y de ahí que gracias a las facilidades en internet comenzaran a aparecer numerosos medios digitales para controvertir a los grandes periódicos y cadenas televisivas.

De ahí que las grandes campañas de Facebook, Google y Twitter contra las “fake news” se basan en reafirmar el monopolio de las grandes organizaciones mediáticas sobre la producción informativa.