41 bebés salvados del aborto es el balance de la última campaña de 40 días por la Vida en Colombia, según una entrevista de Pamela Delgado, coordinadora nacional, con el medio Razón+Fe. A esto se suma que en Cali, dos psicólogas renunciaron a sus trabajos en el que asesoraban sobre la páctica del aborto, y en Pereira, el abortorio Oriéntame fue cerrado para ser trasladado a Dosquebradas.
Esta campaña tuvo que enfrentar varios obstáculos por parte del lobby del aborto. Por un lado, en Pereira, el Alcalde del Partido Liberal, se negó a conceder el permiso de hacer la vigilia acusándo a la organización de violar los derechos de las mujeres. Afortunadamente “cedió después de un proceso de diálogo con el coordinador de la campaña en esa ciudad y de recoger más de 10 mil firmas, dándose cuenta de que es una manifestación pacífica que reúne la opinión de miles de personas en Colombia frente al aborto”. Por otra parte, en Bogotá los abortorios pidieron la presencia del Escuadrón Móvil Anti-Disturbios (ESMAD) frente a una manifestación de médicos provida. “La escena, al final, fue cómica: los médicos de rodillas rezando frente al centro abortista de manera pacífica y los policías del Esmad aburridos viendo que no había nada más inofensivo que esto.”
Al final de esta sexta edición de la campaña, el resultado fue de 41 vidas salvadas, 9 bebés en Bogotá, 2 en Facatativá, 1 en Chía, 3 en Fusagasugá, 2 en Dosquebradas, 1 en Ibagué, 3 en Cúcuta, 1 en Cali, 6 en Tuluá, 1 en Bucaramanga, 1 en Barranquilla, 5 en Medellín, 2 en Montería, 1 en Popayán. 1 en Santa Marta y 2 en Tunja. Según la coordinadora de la Campaña, el éxito en Bogotá, Medellín, y Tuluá estuvo en la capacidad de ofrecer alternativas a las mujeres: “ayuda mucho que las personas en las vigilias desarrollen un acompañamiento a las mujeres, una consejería y que les muestren opciones reales a las cuales acudir en caso de decidirse por la vida. En estas tres ciudades tenemos centros de apoyo para la mujer, a través de los cuales brindamos apoyo psicosocial y espiritual, entre otros.”
La organización seguirá trabajando de forma permanente para que la labor de salvar vidas continúe, más allá de los dos periodos de campaña que se desarrollan dos veces al año: “Concretamente, seguiremos haciendo vigilias mensuales en los puntos de oración, unas jornadas cortas, y realizaremos un Baby Shower con las mamás que han dicho “sí” a la vida y con los voluntarios que hicieron posible la vigilia. Estamos dando charlas en empresas y colegios sobre la realidad del aborto, la sexualidad, la afectividad sana y otros temas que ayudan a elevar la conciencia frente al aborto y al embarazo inesperado. Seguimos trabajando para encontrar cada vez más y mejores formas de concientizar a la sociedad sobre la otra cara del aborto, porque el aborto no acabará ni con leyes ni con dinero, sino de corazón a corazón.”
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