Bogotá (Viernes, 11-07-2014, Gaudium Press) El Obispo de Fontibón y Presidente de la Comisión de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia, Mons. Juan Vicente Córdoba, hizo un claro llamado por el fin del aborto despenalizado en el país en tres casos que son manipulados por los centros abortivos para realizar el procedimiento en cualquier caso. "Esto dio permiso para que todo el mundo abortara. El aborto se volvió un derecho y nunca el aborto es un derecho". El prelado expuso la clara condena de la Iglesia a la práctica y sustentó sus denuncias en el testimonio de una mujer, quien estuvo presente en la rueda de prensa, y un reportaje periodístico que reveló la forma en que operan los establecimientos que realizan abortos ilegales en la ciudad de Bogotá.
El video del reportaje, realizado por el programa televisivo de investigación Testigo Directo y compartido con los periodistas, muestra a una reportera que simula estar en embarazo para recorrer varios establecimientos en el que abiertamente le ofrecen servicios de aborto de manera ilegal e incluso le practican una ecografía con la que aseguran que se encuentra en las etapas iniciales de gestación. La periodista concluye su recorrido en la institución Oriéntame, que opera de manera legal y que fue promovida por varias organizaciones como lugar de formación para médicos en procedimientos de aborto ante el Ministerio de Protección Social del país. En este lugar se advierte a la reportera que no se encuentra en embarazo, pero se le da información sobre el supuesto derecho al aborto y se le asegura que ellos pueden realizar el procedimiento incluso cuando la madre no cumple los requisitos de despenalización fijados por la Corte Constitucional.
"Que quede claro que en Colombia el aborto sigue siendo delito, que está despenalizado en tres casos", afirmó Mons. Córdoba, quien reclamó la acción de las autoridades en casos como los denunciados en el reportaje y rechazó la sentencia de la Corte Constitucional que dejó de proteger la vida en toda circunstancia en 2006. "Yo no puedo decir que es menos grave un 'abortico' que un aborto, que es 'abortico' cuando es de una semana y es aborto cuando es de ocho meses", declaró. "Yo no puedo decir que a esta persona como la maté rápido es menos grave. La muerte nunca podrá ser un medio para sanar nada, hay que penalizar el aborto en todo caso".
"La peor decisión que he tomado en mi vida"
Después de la presentación del reportaje, una mujer que reservó su identidad expuso su propio testimonio sobre el grave sufrimiento que le ocasionó un aborto realizado en la misma institución. Según la mujer, se le brindó información falsa sobre el aborto y se le indujo a cometer "la peor decisión que he tomado en mi vida". "Me dijeron que yo estaría bien, no me hablaron de las secuelas psicológicas que yo iba a tener, que físicamente no sucedería nada, que serían cinco minutos, sin dolor". Ella relató su historia y denunció que sufrió un gran dolor durante la intervención, padeció afecciones que la obligaron a someterse una cirugía como consecuencia del aborto y quedó en un estado de grave depresión con un prolongado trauma psicológico. "Yo me quedé sola alucinando con mi bebé", relató la mujer. "No quería salir a la calle. Ver mujeres en embarazo, ver bebés, ver ropa de bebé, todo lo que tuviera relación con un bebecito me hacía mucho daño".
"Es por eso que yo hoy comparto mi testimonio", concluyó. "No quiero que las mujeres confundidas, equivocadas y engañadas pasen por esta dolorosa experiencia del aborto quitándole la vida a su bebé". Su caso, como el de el reportaje periodístico, no correspondía a un caso de aborto despenalizado y fue realizado con una declaración falsa de una complicación del embarazo que fue provista por la institución y firmada por la mujer debido a la confusión en la cual se encontraba.
Ayuda y formación
Esta denuncia se hizo en la sede de la Conferencia Episcopal durante la Asamblea Plenaria que se desarrolla actualmente (ver noticia anterior) y contó también con la presencia de la Dra. Danelia Cardona, médico psiquiatra y Directora del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la CEC. La experta recordó la acción directa de la Iglesia en favor del respeto a la Vida especialmente a través del programa Fecundar Vida (ver noticia anterior): Esta acción se desarrolla "en las parroquias mediante unas jornadas de formación donde le explicamos a la gente cuál es la realidad del aborto", expuso. "También se les solicita a la gente que recojan insumos para las mujeres que tienen embarazos inesperados y así darles un apoyo real y concreto a mujeres que tienen una situación de vulnerabilidad. La mujer embarazada necesita apoyo, no un aborto".
Mons. Juan Vicente Córdoba recalcó el compromiso de la Iglesia en la formación de la cultura de la vida y la transmisión de la fe: "La Iglesia tiene la pastoral familiar en las parroquias y allí desplegamos la educación, promovemos la familia, el amor familiar, la educación a los hijos, el valor de la vida, de la sexualidad, del cuerpo, del matrimonio, de los hijos. Tenemos que ir persona a persona, hogar a hogar". El prelado anunció que la Iglesia no cesará en su trabajo de defensa de la dignidad de la vida humana, a pesar de las presiones y críticas que pueda padecer por esta causa. "Tenemos nuestros nombres escritos en el Libro de la Vida cuando hemos defendido y proclamado la vida", concluyó.
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