(CEC) En los siguientes días la Corte Constitucional emitirá un fallo a una tutela interpuesta desde el año 2009 por dos mujeres lesbianas que buscan que la hija concebida por una de ellas, por inseminación artificial, pueda ser adoptada por su pareja. Frente a este hecho la Iglesia Católica ha reiterado su "total oposición" a un fallo favorable.
Recordando los argumentos emitidos en una carta fechada el 11 de abril del 2011 y dirigida a los magistrados, fieles católicos y ciudadanía, el episcopado reitera que sus razones no sólo responden a un orden religioso o moral, sino también a un índole jurídico y científico.
En la carta firmada por el presidente del episcopado colombiano, cardenal Rubén Salazar Gómez, se reafirma que la familia está constituida por un hombre y una mujer y que este principio está acogido en el artículo 42 de la Constitución Política del Estado.
También recuerda que la adopción es una medida de protección y de beneficio al menor, por ello no es un derecho de los adoptantes. Esto se evidencia "en el derecho internacional y nuestra legislación interna, (art. 61, Código de la Infancia)."
En el tercer punto, la Iglesia Católica, afirma que su posición obedece "al necesario respeto que el Estado Social de Derecho debe tener por los valores éticos y sociales de la mayoría de sus ciudadanos". En esta línea pide a la Corte Constitucional "tener en cuenta" que "la inmensa mayoría de los colombianos se han manifestado contrarios a la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo".
Finalmente pide prudencia a los legisladores ya que "serios estudios avalados por la comunidad científica ponen en evidencia dudas y reservas sobre la idoneidad de las parejas homosexuales para brindar a los menores de edad un óptimo espacio de desarrollo psicoafectivo y de integración social".
La Iglesia Católica reitera a la Corte Constitucional tomar en cuenta estos argumentos e invita a la ciudadanía a "mantenerse vigilantes y atentos" para "defender la naturaleza auténtica de la familia y los derechos de los menores". Asimismo recuerda que su posición no está basada en posturas discriminatorias.
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