Bogotá (Miércoles, 27-11-2013, Gaudium Press) "La familia: un desafío político y empresarial" fue el tema del Simposio realizado ayer en el Hotel Tryp de la capital colombiana, promovido por la Red Familia Colombia y el Colegio de Estudios Superiores en Administración - CESA. Entre los ponentes se encontraban Gabriel Rodríguez, de la Procuraduría General de la Nación, Eduardo Hertfelder, Director General del Instituto de Política Familiar de España, Marco Adame, ex-gobernador del estado de Moreles y Miembro del Concejo Rector del Pacto por México, y José Manuel Restrepo, rector del CESA.
Tras el saludo inicial de Ana María Ramírez, Presidente de la Red Familia Colombia, inició la intervención del Dr. Gabriel Rodríguez sobre "La Realidad de la Familia en Colombia y sus desafíos". Afirmó el Dr. Rodríguez que las políticas públicas que verdaderamente favorecen la familia la protegen más que regularla. Hay que establecer la verdadera relevancia de la familia, para determinar el papel de Estado con relación a ella.
"La familia no es simplemente el lugar donde se encuentran los afectos y los sentimientos", dijo, sino que ella es un tipo específico de relación con estructura propia, que resulta de un tipo de particular interacción de cuatro elementos: el don, la reciprocidad, la generatividad y el encuentro conyugal.
El don es un don específico, el don conyugal. La reciprocidad no es la misma de un contrato cualquiera, sino aquella que solo cabe en una relación familiar. La generatividad es el resultado natural del bien común de los esposos. Y la intimidad sexual es esa intimidad específica del espacio conyugal. Esos elementos que configuran la identidad de la familia no aparecen de forma aislada sino que se retroalimentan los unos con los otros.
Continuó el Dr. Rodríguez expresando que la familia tiene capacidad para regenerarse porque es un organismo vital, no estéril. La familia responde a las necesidades de la sociedad pues habitúa a la ayuda mutua entre los sexos y las diversas generaciones. La familia se reproduce culturalmente, generando modelos que se difunden en sociedad, influyendo así de forma decisiva en la cultura, y resistiendo cuando es el caso a la influencia de culturas ajenas.
Las relaciones familiares no son contingentes, sino estables, favoreciendo por ende a la sostenibilidad de la sociedad. La familia es el único contexto en el cual pueden satisfacerse las necesidades naturales del ser humano. Padre, madre, hijo, representa no el tipo de familia tradicional, sino el tipo de familia universal, presente en todas las culturas de todos los tiempos.
El Dr. Rodríguez se preguntó sobre la real eficacia para el bien común de programas estatales de vivienda, educación, salud, etc., que entiendan a la familia solo como una unidad de consumo, siendo que la mayor riqueza de la familia se encuentra en la promoción de valores a su interior como la confianza, la bondad, la aceptación, etc., así como los buenos hábitos que se aprenden en casa y que facilitan tanto el convivio social. El Estado debe preguntarse cómo apoyar toda esa riqueza interna de la familia. ¿Será el Estado capaz de reemplazar esos papeles, de llenar el vacío dejado por ese no cumplimiento del papel de la familia? Es claro que no y de eso depende el futuro de la nación.
El primer deber que tiene el Estado respecto a la familia es dejar de ser indiferente a la familia, y tratar igual a lo que es igual y diferente a lo que es diferente, concluyó el abogado.
Intervención del Director del Instituto de Política Familiar de España
En su intervención Eduardo Hertfelder, Director General del Instituto de Política Familiar de España, trató el tema "La familia, un desafío para la política". Inició su intervención haciendo un balance estadístico y demográfico de la evolución de la familia en Colombia y en España.
Constató el Dr. Hertfelder que en España y Europa se ha invertido la pirámide poblacional, y ya se habla de una "cuarta edad", las personas mayores de 85 años. Aunque en Colombia la población todavía es joven, ya se comenzó a invertir la pirámide.
El índice de natalidad en Colombia ha venido decreciendo paulatinamente hasta situarse hoy en 2.1 hijos por mujer, que es el nivel del simple reemplazo poblacional. En Bogotá ese índice es de 1.9. Un indicador que preocupa es que cada vez hay menos matrimonios en Colombia. En el 2011 hubo 57.368 mientras que en el 1995 hubo 159.424.
Los divorcios también han aumentado en Colombia. Hubo 3.000 divorcios en el 2006, y 18.015 en el 2012, con un incremento del 431%. En España el matrimonio es contrato basura, que se puede romper de forma unilateral, por cualquier motivo. Es más fácil romper un matrimonio que un contrato con una compañía de telefonía celular. Cada vez hay menos tiempo para dedicar a la familia, con todas las consecuencias que eso comporta como los educadores paralelos, televisión, play station, etc.
¿Qué hacer para favorecer la familia? ¿Es indiferente que la familia exista o no exista?, se preguntó Eduardo Hertfelder. Evidentemente no.
Primero, es necesario redescubrir la familia. Familias estables y fuertes producen ciudadanos estables y sociedades fuertes.
La familia tiene una dimensión privada y una dimensión pública. Esta dimensión pública debe ser reconocida, valorada, apoyada y promocionada por la sociedad y el Estado a través de un marco social, legal y jurídico que proteja, estimule y favorezca su desarrollo. Hay que recuperar la conciencia de la importancia de las funciones sociales que cumple la familia.
Decir familia es decir vida, pues es en la familia donde se genera la vida humana. Decir familia es decir persona, pues es en la familia donde se valora a la persona por lo que es y no por lo que hace o por lo que tiene; en la familia se quiere a sus miembros por lo que son. Es en la familia es donde se trasmiten los valores, el compartir, la entrega, la generosidad, el respeto, con el ejemplo de la madre, del padre; lo que el hijo ve en sus padres, eso es lo que va a trasmitir. La familia es el primer centro educativo, es donde se aprende la solidaridad, entre esposos, entre padres e hijos. Decir familia es decir futuro. Un no a la familia, es sólo el de una sociedad abocada al fracaso. Decir familia es decir antídoto contra el individualismo, es decir cohesión social, es decir anti-crisis.
La buena o mala vida familiar repercute directamente a nivel empresarial. Cuando una pareja se divorcia o está en proceso de divorciarse, es ello lo que ocupa los pensamientos de los esposos, en desmedro de las obligaciones laborales. Cuando hay estabilidad familiar, ahí importa la empresa, porque sabe que tiene estabilidad en casa, y se genera confianza. La familia es la grandísima generadora de capital humano y social. La familia es un bien para la persona y para la sociedad y la empresa. La evidencia empírica es abundante en el apoyo de la afirmación de que la estabilidad familiar redunda en beneficios para la empresa.
Francia, en la época de Mitterrand, se dio cuenta de la necesidad de apoyar a la familia, por necesidad social, y ha logrado llegar al índice de natalidad de reemplazo poblacional.
¿Cómo es una política familiar para nuestra época?, se preguntó Hertfelder.
Hay que reconocer los derechos de la familia como institución. Se debe promover el desarrollo de políticas públicas y empresariales con perspectiva de familia y de carácter integral. Hay que impulsar los derechos de la familia y eliminar los obstáculos que impiden ejercerlos. ¿Una empresa va a cambiar sus horarios de trabajo o a aumentarlos? Hay que pensar cómo esa medida afecta la familia.
Hay que convertir a la familia en prioridad política social y empresarial. Se debe pensar en dotaciones presupuestarias que favorezcan la familia, en leyes, planes y medidas que la promuevan. Apoyar a la familia es una inversión. ¿El niño se enfermó? ¿Por qué no pensar en el teletrabajo para que la madre atienda a su hijo y trabaje desde casa? Hay que favorecer el derecho de los padres a tener los hijos que deseen, y se debe que promover el derecho de los hijos y la familia a la estabilidad conyugal. Es preciso impulsar el derecho a la conciliación de la vida laboral y familiar. Hay que favorecer el derecho de los padres al cuidado y educación de los hijos, continuó el Director del Instituto de Política Familiar.
Hay que incorporar y aplicar la perspectiva de la familia. No somos solo entes productivos, sino somos seres relacionados en la familia. La familia debe ser prioridad en las leyes, en la economía, en la educación y la sanidad, en la promoción social, en la cultura del ocio, etc. Una necesaria política integral de familia es diferente a una política de natalidad, a una política asistencia social, a una política de inmigración. Hay que desarrollar medidas concretas que tengan como objeto el núcleo familiar, la promoción de la vida en familia, del desarrollo de la familia.
Intervención del ex-gobernador del Estado de Morelos en México
A su turno intervino en el simposio Marco Adame, quien fue gobernador del estado mexicano de Morelos del 2006 al 2012, con la palestra "La familia, capital social y político". Tras expresar que la familia es reconocida en innúmeros documentos de carácter internacional como la declaración universal de los derechos humanos, en la encuesta mundial de valores del 2008, Adame afirmó que entretanto la familia está sujeta a mega-tendencias como la des-humanización, en la era de los desechables; la des-institucionalización de entidades como familia, cuerpos intermedios, gobiernos; la des-socialización: pérdida de cohesión y funcionalidad del tejido social.
Entretanto, es en la familia donde se trasmite la vida y se educa en virtudes y valores. Allí se reconoce la dignidad y el valor en tanto que individuos. Es la familia un primer ámbito de seguridad, confianza y solidaridad. Es la fuente de la identidad y del sentido de pertenencia.
El ser humano es social: él pertenece una sociedad, donde se requiere el respeto, en una armonización de derechos y deberos. Sin embargo, la permanencia en el reemplazo generacional, la permanencia en el tiempo de las culturas y tradiciones nacionales o identidad, el civismo como factor de cohesión social, la cooperación como base del desarrollo económico y el aprovechamiento de los bienes, todo eso se construye primeramente en la familia.
Dimensión política de la familia
Según la definición de la Cepal, el Capital social es el "Conjunto de normas, instituciones y organizaciones que promueven la confianza y la cooperación entre las personas en las comunidades y en la sociedad en su conjunto". Pues bien, la familia es la principal reserva estratégica y principal fuente de capital social. Las relaciones estables de confianza y cooperación reducen los costos de transacción. Confianza y cooperación se aprende primariamente en la familia. La familia facilita la constitución de actores sociales y de sociedades civiles saludables.
La familia procura mayor bienestar - Evidencia estadística
Adame expuso al auditorio los resultados de un meta-estudio sobre bienestar humano, basado en 351 estudios realizados en 13 países democráticos incluido Colombia, con información obtenida de 1995 a la actualidad, y muestras mayores a 800 encuestas. 11 eran los indicadores del estudio. Las variables eran estado civil y parentalidad. El Concepto de estudio: estructura familiar.
Las Dimensiones del bienestar medidas en el estudio eran Nivel de vida, entendido como acceso a bienes y servicios para satisfacer necesidades básicas; Calidad de vida, entendida como los estándares de los bienes y servicios a los que se accede; y Satisfacción de vida, entendida como adquisición de habilidades para participar en el desarrollo personal y social (bien común).
El estudio mostró que el modelo familiar de padre, madre e hijos es el que ofrece mayor bienestar. Los registros de mayor bienestar se concentran de manera notoria en las familias donde los hijos viven con sus dos padres biológicos y donde las personas están casadas. Las personas casadas y los niños que viven con sus dos padres biológicos tienen un bienestar 71 veces mayor que los otros tipos de familia. El bienestar no es en absoluto semejante en los diferentes tipos de familia.
Hay también evidencia empírica de que las familias con matrimonios estables y relaciones sanas, producto de una adecuada integración familiar, contribuyen de mejor manera a la generación de capital humano y social sustentable.
Propuestas de políticas públicas para el favorecimiento de la familia
Hay que tener a nivel estatal también una perspectiva de familia: Se debe poner a la familia en el centro del diseño y operación de las políticas públicas de los gobiernos democráticos, de manera transversal; igualmente en los programas de desarrollo impulsados por los sectores privado y social a fin de procurar el mayor bienestar mediante el fortalecimiento de la familia. La perspectiva de familia es un paradigma que supera el enfoque individualista y des-vinculante de las políticas y programas sociales imperantes.
Las líneas sensibles de acción de políticas familiares son: Hay que tener estrategias micro-organizativas, intra e interfamiliar. Estrategias meso-organizativas, escuela barrio, parroquias, clubes. Estrategias macro-organizativas, como mercados laborales, medios de comunicación, sistema educativo, sistema de salud, partidos políticos, gobiernos.
¿En qué áreas? Impulsando los derechos de la familia. Por ejemplo el derecho a la educación de los hijos en los principios familiares. Hay que favorecer el derecho de los padres a tener el número de hijos que responsablemente deseen. Se debe promover la estabilidad conyugal y familiar. Igualmente la conciliación de la vida familiar y empresarial, como la flexibilidad laboral, el apoyo profesional a los padres en su calidad de profesionales-padres. Se deben promover servicios familiares como guarderías, espacios recreativos, centros para personas mayores o discapacitadas. Se debe pensar en beneficios extra salariales para las familias. Hay que implementar el modelo de Empresa Familiarmente Responsable.
Conclusión de la intervención de Marco Adame
Si... la felicidad de una nación, depende de la felicidad de sus habitantes. Si... el espacio natural de desarrollo integral de la persona es la familia. Si... el bienestar social y la justicia social, base de la paz, depende de la contribución de las familias y esto es proporcional a la integración familiar... pues: Se debe tener como centro de la agenda social y política la perspectiva de familia.
Las Empresas Familiarmente Responsables
Tras la intervención del ex - gobernador, habló José Manuel Restrepo, rector del Colegio de Estudios Superiores en Administración - Cesa, con la palestra "La familia, la mejor inversión de la empresa". En ella se centró en la responsabilidad hacia la familia como un enfoque para el desarrolló de la responsabilidad social empresarial.
Restrepo criticó la formulación de la Responsabilidad Social Empresarial como una actividad distinta alejada de la labor principal de la empresa, cómo ocurre con bastante frecuencia, e indicó que las familias de los propios empleados son la primera población hacia la cual las compañías tienen una responsabilidad social. Hizo una breve exposición de la dificultad de los trabajadores para conciliar la vida laboral con la vida familiar, y los efectos que esa inequidad en el tiempo puede generar a largo plazo.
Luego de ello, mostró los modelos teóricos en los cuales las Empresas Familiarmente Responsables desarrollan de forma mucho más completa las diferentes dimensiones de la Responsabilidad Social Empresarial. Por último repasó diferentes ejemplos de esfuerzos para mejorar la conciliación entre la vida familiar y la vida laboral,
Gaudium Press / Saúl Castiblanco
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