Los pasados 1, 2 y 3 de marzo, se llevó a cabo el Congreso Nacional de Laicos en el Auditorio Regina Apostolorum de la Conferencia Episcopal de Colombia en Bogotá. El objetivo era que asistieran 200 personas, y finalmente llegaron 230 laicos representado comunidades de todo el país.
El Congreso inició con una breve presentación por parte del presidente del Consejo Nacional de Laicos, Alfonso Martínez Villamizar, quien recordó el diagnóstico y los objetivos planteados por los documentos de Medellín, Puebla y Aparecida, concretándolos en las exigencias de la Nueva Evangelización. Todo esto en el marco del año de la Fe, para lo cual se abordó la Exhortación Apostólica Porta Fidei.
Luego de un saludo vía Skype con Mons. Julio Hernando García, Obispo de Itsmina Tadó, y director de la Comisión Episcopal para el Estado Laical, se realizó una dinámica grupal en la cual cada uno de los 230 participantes se iba presentando y presentado el movimiento o comité laical que representaba. Nos encontramos con un magnífico cuadro: Bogotá, Medellín, Cali, Cartago, Pasto, Barranquilla, Valledupar, Manizales, Tunja, Sonsón, Socorro, Florencia, Armenia, por mencionar algunas de las diócesis representadas.
Luego de la actividad. Era el momento de la Conferencia del Dr. Guzmán Carriquiry, subsecretario del Pontificio Consejo para los Laicos, quien lamentablemente, por problemas familiares, tuvo que viajar de urgencia a Shanghái, pero nos dejo una grabación de la conferencia que dio el 25 de septiembre del año pasado en Lima titulada “El papel de los laicos en la Nueva Evangelización”. En esa conferencia no sólo recordó cómo Hispanoamérica es hija de una empresa evangelizadora sino que señaló también las desviaciones más frecuentes en la vida de fe de los laicos. Denunció la existencia de agentes trasnacionales que buscan acabar con la presencia social de la fe, por lo que pidió a los laicos testimoniar el evangelio en la vida pública.
Al caer de la tarde, celebramos la Santa Misa con la compañía de un ministerio de música de la Renovación Carismática Católica. Luego de la misa, tuvimos un agradable concierto por parte de la Coral del Consejo Nacional de Laicos.
El siguiente día, empezó con la conferencia del Dr. Alejandro Ordóñez, Procurador General de la Nación. Él inició por denunciar un creciente totalitarismo de vena abiertamente anti-católica, con el propósito de proscribir el Evangelio y devolver a los cristianos a las catacumbas. Una de las principales herramientas que para ello necesitaban era la famosa ‘Ley Antidiscriminación’, demandada de inconstitucionalidad, que crea el tipo penal de “hostigamiento” con una definición amplísima y un agravante cuando tal se refiere a expresiones ante los medios de comunicación, en espacio público o en sitios abiertos al público. De este modo, el sermón de un sacerdote recordando la Doctrina de la Iglesia sobre el aborto, la homosexualidad o la eutanasia, le ganaría una judicialización por hostigamiento. Dijo que el católico en la vida pública no es un católico que simplemente quiera asomar la cabeza, sino el católico que ve en la vida pública una vocación para dar testimonio de su fe. Denunció también la promoción del aborto y la eutanasia, junto con la legalización de las drogas, de la que dijo que las FARC eran sus principales beneficiarios y los segundos, las empresas farmacéuticas, las mismas que estuvieron detrás del fallo a favor del Misoprostol y la Píldora del día Después.
Luego de él fue el turno del senador José Darío Salazar quien empezó por recordar cómo en la asamblea Constituyente de 1991 uno de los temas más discutidos fue el de el Derecho a la Vida. Los asambleístas se manifestaron para dejar claro que la vida empezaba desde la concepción y que el Derecho a la Vida estaba en consonancia con la definición del mismo en el Pacto de San José. Señaló que ese planteamiento, que la vida comienza desde la concepción, más que una creencia es un hecho científico que ni a los proabortistas más radicales les es dado ponerlo en duda. La Corte Constitucional en repetidas sentencias ratificó el derecho a la vida del niño por nacer, hasta que llegó un Corte de tendencia liberal, y 5 de 9 magistrados, le impusieron el aborto al país. Posteriormente, en nuevas sentencias han ido ampliando las causales del aborto e incluso han perseguido a los médicos e instituciones que han objetado el aborto. Refirió, cómo en 2011, 60 congresistas presentaron un Proyecto de Acto Legislativo para hacer explícito en la Constitución que el derecho a la vida comenzaba desde la concepción y recibieron el apoyo de 5 millones de firmas, sin embargo, en el primer debate en la Comisión Primera del Senado, fue hundido por 10 votos contra 5. “En ese momento entendimos que este tema debía ir a las urnas para que el pueblo lo decidiera”.
Con esas palabras concedió la palabra a la actriz Marcela Posada quien ahora dirige el Comité de Promoción del Referendo por la Vida. Ella contó su testimonio personal, aunque, más que el de ella, el de su hija, que quedó embarazada a los 17 años, fue a Profamilia y le ofrecieron el aborto (A pesar de que no se encontraba en ninguna de las causales de despenalización). Ella lo rechazó y decidió tener al bebé. Desde entonces, feliz abuela, Marcela se ha convertido en líder del movimiento pro-vida en Colombia. Seguidamente, explicó el proceso que requería la convocatoria a referendo y el compromiso necesario por parte del laicado colombiano, ante lo cual recibió un apoyo unánime de los asistentes al Congreso.
A continuación correspondió la ponencia del ex senador Carlos Corsi Otálora, presidente del movimiento Laicos por Colombia. Dedicó su exposición al Laicado y Nueva Evangelización en la vida pública. Según él, la Nueva Evangelización no es sobre el qué o el para qué sino el cómo. La Nueva Evangelización implica renovar las estructuras sociales con el mensaje evangélico, por lo que hizo una profunda explicación sobre el concepto de Estructura social y los diferentes niveles que la componen. Mostró como el cambio social se produce, por lo general, de adentro hacia afuera, esto es, desde las ideas y valores hacia los comportamientos y las instituciones. En contravía, el poder global actual ha procurado la transformación de la estructura social a la inversa, ocupando las esferas mas altas y ejerciendo diversos tipos de violencia, primero física y luego ideológica y sicológica para quebrar la conciencia del individuo. Ante esta realidad, los laicos católicos, no tenemos otra salida más que acudir a poderes fuera del alcance de este Mundo, esto es, a la gracia divina que por obra de Jesucristo se derrama a través de la Iglesia.
Luego del almuerzo, ´la expositora fue la Dra. Gladys Buitrago de Amaya, Directora de la Fundación Cultura de la Vida Humana, representante de Human Life International en Colombia. El tema de su presentación fue el papel de la mujer y la familia en la sociedad. En ella, hizo un recuento sobre la transformación del rol de la mujer a lo largo de los dos últimos siglos: Cómo la mujer ha ido ganando espacios en la vida pública gracias a sus cualidades propias. Sin embargo, señaló, la gran crisis en el rol de la mujer se da cuanto el éxito profesional compite o anula su vida familiar y su rol como madre, pues, sólo la maternidad constituye aporte exclusivo de la mujer, y le permite desarrollar al máximo todas sus capacidades. Mencionó también que la mujer constituye un soporte insustituible de la vida social, pues en su rol como madre o abuela estructura la conciencia moral y la espiritualidad de los niños. Así mismo, la familia también cumple un función irremplazable como unidad fundamental de la sociedad. Está demostrado que la estabilidad de las familias es una fuente de desarrollo económico. Puntualizó una extensa lista de consecuencias negativas, psíquicas, emocionales y sociales de las familias disfuncionales.
Inmediatamente después, Jesús Magaña, a nombre de la plataforma Unidos por la Vida tomó unos segundos para explicar brevemente como se podían unir como voluntarios para el Referendo por la Vida también presentó una campaña organizada por la Red Familia Colombia, con el fin de demandar el programa de Educación Sexual del Ministerio de Educación, por ignorar sistemáticamente a los padres de familia en su formulación, violando el derecho fundamental de los padres a escoger el tipo de educación para sus hijos. Seguidamente, también nuestro director, Jesús Herrera, tomó la palabra para exponer el servicio de información y análisis que prestamos en Voto Católico y explicar cada una de las herramientas que pueden encontrarse en la página.
El resto de la tarde realizamos una actividad por grupos en la cual se discutieron la problemática a la que nos enfrentábamos y se concluyeron algunas acciones necesarias para la organización y unidad del laicado colombiano. Posteriormente, cada uno de los grupos presentó sus conclusiones en la plenaria con lo cual el P. Roberto Arenas, delegado de la Conferencia Episcopal para el Estado Laical, y Mons. Libardo Ramírez, presidente del Tribunal Eclesiástico, quien nos acompañó todo el sábado, recopilaron e hicieron unas conclusiones de la Plenaria. La misa de esa tarde estuvo presidida por Mons. Libardo y en la música nos acompañó la Coral del CNL.
El domingo por la mañana, retomamos las conclusiones de la Plenaria del día anterior y se organizó un plan de trabajo con acciones concretas para construir una red nacional de consejos y movimientos laicales. Se pusieron metas semestrales y se determinaron una serie de lineamentos para la labor de la nueva junta directiva. A continuación, la Junta Directiva realizó su informe de gestión y se procedió a la elección de la nueva junta directiva por parte de la Asamblea del Consejo Nacional de Laicos. En ello se ocupó todo el resto de la mañana. Quedaron reelegidos algunos de los miembros de la junta pasada y se eligieron otros nuevos.
Para culminar el Congreso, nos acompañó Mons. José Daniel Falla, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, quien presidió la Santa Misa. La música, en esta ocasión, estuvo a cargo de un coro de frailes franciscanos.
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