El día de ayer, el Consejo de Estado anunció la terna que presentará al Congreso para la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional que entrará a reemplazar al conservador Gabriel Eduardo Mendoza. El portal Razón+Fe ha estudiado la trayectoria y las hojas de vida de los tres nominados, y alerta por lo que considera “un giro aún más radical de la Corte” hacia la izquierda y el activismo progresista.
Los nominados son Martha Paz, magistrada auxiliar de la Corte Constitucional, Antonio José Lizarazo, magistrado del Consejo Nacional Electoral, y Rodolfo Arango, magistrado auxiliar y profesor de la Universidad de Los Andes. según denuncia el portal, los tres escogidos provienen de círculos cercanos al presidente, pero además, los tres son de ideología marcadamente liberal.
Tanto Martha Paz como Rodolfo Arango son comprometidos activistas de las causas inmorales que son bandera del progresismo actual. Martha Paz defiende la regulación por vía judicial de las Técnicas de Reproducción asistida, que incluyen Fecundación In Vitro, manipulación de embriones, donación de gametos y alquiler de vientres. También es rabiosa animalista, defiende los “derechos animales”, que los equipara al nivel de los seres humanos. Por su parte, Rodolfo Arango es conocido discípulo del lider del Polo Democrático, Carlos Gaviria Díaz, apoya el aborto y las uniones homosexuales y es acérrimo anticatólico. Defiende la agenda laicista en términos de una lucha entre “la razón pública, en el debate argumentativo y en la discusión racional” y “el fundamentalismo y el fanatismo religioso”. En 2008, cuando se dio el éxito de la Operación Jaque, y el Presidente Uribe lo llamó “un milagro”, Arango publicó una enfadada columna en que afirmaba que “Mucho le falta progresar a nuestro premoderno país en materia de cultura política. La inconveniente cercanía de la Iglesia Católica al poder ha contribuido al retraso del pensamiento republicano y al uso de la religión con fines electorales.”
El último de los tres, Antonio José Lizarazo es abiertamente liberal y muy cercano al gobierno Santos, actualmente es asesor del gobierno en la negociaciones con las FARC. Aunque fácilmente influenciable por el ala radical de la Corte, no parece ser un militante anti-católico como los otros dos, sino que al parecer, el hecho de haber sido seminarista por un tiempo, puede abrir algún canal para el entendimiento de las posturas de los colombianos.
Aunque actualmente existe una sólida mayoría liberal al interior de la Corte, las próximas elecciones de los magistrados pueden cambiar fuertemente la composición del alto tribunal, y determinar su sesgo ideológico por los próximos años. La elección de personajes como Paz o Arango, claramente radicalizará aún más a la Corte, que ya es hoy en día, la caja de Pandora de la que emanan todas los males que fracturan y degradan a la sociedad colombiana.
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